viernes, 7 de septiembre de 2007

Resurgirán los Cards?

Los Cardinals nacieron en 1898, firmaron la carta de fundación de la NFL y son la franquicia de fútbol profesional más antigua. Sus fans los han llamado Arizona Cardinals, Phoenix Cardinals, St. Louis Cardinals, Chicago Cardinals, Racine Cardinals, the Normals, and the Morgan Athletic Club; aún así, la estirpe Cardinal hoy permanece vigente.
Los colores de su camiseta no son un tema menor. Provienen de los de la Universidad de Chicago, que fueron los jerseys que compró el constructor Chris O'Brien en 1901 para que su equipo de fútbol fuera estéticamente uniforme. El color era marrón/bordó, pero para los ojos de O'Brien era "rojo cardenal", lo cual de forma automática le dio nombre a la franquicia. Jugaban en el Normal Field, en la localidad de Racine, de manera tal de que el equipo pasó a llamarse Racine Cardinals.
La Primera Guerra Mundial en Europa interrumpió las operaciones del equipo en 1918. Al día siguiente del armisticio, O'Brien reunió a los Cardinals una vez más, y desde ese momento en adelante los Cardinals son miembro permanente de la escena del fútbol en EUA.
Unos años más tarde, los Racine Cardinals habían ganado importante popularidad en Chicago y el respeto del resto de los equipos radicados en otros Estados de la Federación. En 1920 participaron de la ceremonia de Fundación de la APFL (American Professional Football League) junto a otras 10 franquicias y O'Brien inmediatamente apostó fuerte: contrató los servicios de un halfback de notables condiciones, John "Paddy" Driscoll, en una suma hoy irrisoria, pero a valores de la época importantísima. Luego dirigiría el equipo por 2 temporadas, hasta el nuevo cambio de nombre por Chicago Cardinals, generado por la incorporación de una franquicia también de Racine a la NFL, Wisconsin.
En 1932 comenzó la "era moderna" cuando Charles W. Bidwill, uno de los vicepresidentes de los Chicago Bears, se desprendió de sus acciones de su equipo para comprar a los Cardinals. La "Gran Depresión" y luego la Segunda Guerra golpearon fuertemente a la franquicia, pero en 1947 resurgieron de las cenizas y obtuvieron el primer título de NFL de los Cardinals en 22 años.
Tras la muerte de Charles Bidwill, Mrs. Violet Bidwill asumió la conducción de la franquicia y, junto con sus hijos Charles Jr. y William, en 1960 la mudó a St. Louis donde consiguieron tan solo un título de división en 1974. 28 años más tarde comenzó la "era Arizona" en el Sun Devil Stadium de la Universidad del Estado de Arizona, pero recién el nombre se cambiaría en 1994 por Arizona Cardinals. Con una joven plantilla, en 1998 se ganó un partido de post temporada, a 41 años del único título obtenido por la franquicia. Los Cardinals aportaron 14 jugadores al Salón de la Fama, siendo el último el linero ofensivo Dan Dierdorf en 1996.
A pesar de no haber ganado demasiados títulos en su larga carrera, los Cardinals son una franquicia muy popular. Cuando se mudaron al Desierto de Arizona (Valley of the sun) rompieron todos los récords de audiencia, y la temporada 1994 la vivieron más de 62.000 espectadores por partido. Tal es así que, luego de otra espectacular campaña en términos de audicencia en 1995, los anfitriones del Superbowl XXX de 1996 fueron los Cardinals en el Sun Devil Stadium. Ni lerdo, ni perezoso, Cameron Crowe optó por los colores de los Arizona Cardinals para que Cuba Gooding Jr. -en el papel del receptor Rod Tidwell- los defendiera en su taquillera pelicula y ganadora de un Oscar Jerry Maguire (1996).
Pero estos Cards necesitan ganar. Necesitan recuperar el prestigio ganado por ser una franquicia antigua y popular. Tal es así que en 2005 los Cardinals han apelado a lo simbólico para demostrar sus deseos de cambiar de rumbo: modificaron el logo del equipo -de un pajarito a un cardenal- para demostrar el abandono de la pasividad y la nueva política de agresividad. Luego la construcción de un nuevo estadio y las innovaciones en los uniformes van en esa misma dirección.

Desde 1947 que los Cardinals no ganan nada. Más abajo no se puede estar, así que de presión no se puede hablar. Deberían poder capitalizar los índices de popularidad que aún sostienen y esa mística que todavía envuelve a la franquicia. Este año tienen una buena posibilidad, cuentan con un excelente mariscal, Matt Leinart, un gran corredor, Edgerrin James, y probablemente los dos mejores receptores de la Liga: Anquan Boldin y Larry Fitzgerald. En este 2007 las cosas se han emparejado muchísimo con las otras franquicias de la conferencia, si los 49ers, los Seahawks y los Rams les permiten a los Cards crecer en la División Oeste, a partir de ahí, con ese conjunto de talentos y una inspirada tarea de su defensiva imaginamos que los Cardinals estarán dando más batalla que en los últimos tiempos. Como de las cenizas el Ave Fénix, esperamos los Cardenales también puedan resurgir. Por lo pronto, hoy debutan en San Francisco contra los 49ers, habrá que ver cómo frenan Frank Gore.

Fuentes: azcardinals.com, NFL.com

El Invisible

Las actuaciones de LaDainian Tomlinson para los San Diego Chargers en estos últimos dos años lo han convertido en el mejor jugador de la Liga, junto a Peyton Manning (Colts) y Stephen Jackson (Rams). Es velocista, tiene manos ductiles para recibir el ovoide, impresionante explosión en sus piernas, buen porte (1.80mts y 100kgs) y, para colmo, puede pasar. Todo ello respalda su determinación y fortaleza mental para poner a su equipo adelante. Pero, claro, frente a semejante figura de la ofensiva de los Chargers, es imposible no perder de vista al resto de los jugadores que componen ese equipo. La línea ofensiva de San Diego es de las mejores de la liga, Philip Rivers es un muy buen mariscal, Antonio Gates y Vincent Jackson dan buenas opciones por aire y Michael Turner es un muy buen back-up de Tomlinson, hasta afirman los expertos podría ser titular en cualquier otra franquicia de la NFL.
Pero el jugador a quien queremos prestarle especial atención es al full back de los Chargers, Lorenzo Neal, quien desde hace 15 años conmueve por lo prolijo, regular y fructífero de su trabajo. Este veterano de 36 años toca el ovoide entre 1 y 3 veces por partido, lo que sonaría en principio aburrido ocupando una posición ofensiva, pero él sabe que para ganar no se trata de salir él mismo en las fotos ni romper récords de yardaje, sabe que su trabajo es el de guardaespaldas, el de proteger cuerpo a cuerpo al corredor principal y hacer jugar al resto. Sus números asombran: como bloqueador, sumó para que durante 10 años seguidos sus corredores hicieran 1.000+ yardas y tan solo dos jugadores en actividad superan su cantidad de partidos en linea (Brett Favre, GB y Will Shields, KC). Hace dos años consecutivos que juega el Pro Bowl y está pasando calaramente uno de los mejores momentos de su carrera en San Diego.
Fue la cuarta selección de los New Orleans Saints en 1989, quienes en 1993 no le renovaron su contrato. A partir de ahí pasó por los Jets, los Buccaneers, los Titans y los Bengals, hasta que un buen día llegó a su tierra prometida: la costa oeste. En 2003 se convertió en Charger y, por estos días, le pavimenta el camino al mejor jugador de la Liga, para posibilitarle alcanzar las marcas que este ostenta, como por ejemplo la del año pasado, los 28 TDs que Tomlinson produjo por tierra, rompiendo todos los récords existentes. Pero no sólo LdT está contento, la franquicia superó las 2.000 yardas terrestres en los cinco años que hace que Lorenzo Neal está en su plantilla, empatando de esa manera a los Broncos, de Denver, en la racha más larga en este rubro. Los números no mienten, Neal definitivamente vuelve más efectivos a sus compañeros de equipo.
Nos pareció que si había un jugador que merecía un lugar en nuestra consideración era Lorenzo Neal, un jugador que nunca sale en las fotos, pero que se ha consgrado por ser verdaderamente solidario, fuerte y ganador. Esta condición la ratifica con su vigencia, juega en uno de los puestos más físicamente demandantes de este deporte y todavía le restan 3 años de contrato con los Chargers. A los 36 años, y a dos días de enfrentar al subcampeón de la temporada pasada, Chicago, "Lo" se lleva nuestro premio al mejor Jugador Invisible de la Liga.

Fuentes: chargers.com, NFL.com