lunes, 8 de octubre de 2007

Semana 5: Gallinearon los Packers

Este siempre es un duelo aparte, pues Chicago y Green Bay son archirrivales de División, siempre presentan equipos muy físicos y bla bla bla. Para esta ocasión no había ni punto ni banca, los Packers con récord perfecto y los Bears muy irregulares, con récord 1-3, pero incluído un cambio de mariscal pedido por todo el mundo de este deporte (Brian Griese x Rex Grossman). Chicago había demostrado cierta recuperación en el aspecto ofensivo la semana pasada en su derrota 27-37 con los Lions (una de las peores defensivas), pero aún debían ajustar marcas en la defensiva secundaria para frenar el ataque aéreo. En fin, Green Bay venía muy afilado, Chicago muy golpeado, pero nunca se puede subestimar a un equipo con el potencial para alcanzar un Super Bowl, como lo hicieron la temporada pasada.
Los Empacadores arrancaron el partido con una marcha de 2 pases y 5 acarreos, para 82 yardas y anotación a través de DeShawn Wynn, su corredor novato reemplazante de Brandon Jackson (otro novato). El partido ya tenía un comienzo errático para los Osos, y fuera de los pronósticos, pues se preveía que Brett Favre pasaría mucho más el balón. Los Packers 7-0 en 3' 59''.
En las siguientes jugadas, Chicago intentó por tierra con Cedric Benson pero no logró nunca avanzar ante la atenta defensiva de Green Bay. Pero luego comenzaron los errores del conjunto de los Packers, forzados por la presión de la defensiva de los Bears. El receptor novato James Jones soltó y cedió dos balones, lo cual marcó definitivamente el partido, pues el nivel de confianza de Green Bay no sería el mismo, pese a que en una nueva marcha lograron colocarse arriba en las acciones 17-7 con un pase de anotación de 43 yardas de Favre a Greg Jennings. En la segunda mitad, Chicago comenzó a presionar la posición de Brett Favre, con éxito pues lo interceptaron en dos ocasiones, a través de Brian Urlacher y Brandon McGowan. A eso se le sumaron las grandes actuaciones de ambos alas cerradas, el novato Greg Olsen y Desmond Clark, que permitieron capitalizar los errores de los Packers, para redondear una excelente victoria 27-20 corriendo desde atrás contra el equipo sensación de la Liga. Habría que ver hasta dónde pueden llegar estos Bears, realmente no se los está viendo muy consistentes en defensa como el año pasado, están fallando tackles y están dejando escapar a las marcas en la defensiva secundaria. Lo único que quizás es de temer es el acecho al mariscal rival, que puede ser muy peligroso por los errores que puede generar, como en el partido de este domingo. Por lo menos, con Brian Griese se han vuelto más peligrosos en ofensiva, pero la verdad es que no tienen receptores de temer, si se los compara contra las grandes ofensivas de la NFL. Habría que ver como siguen Bernard Berrian y Muhsin Muhammad, pero por ahora no están siendo factor (anoche recibieron tan solo un balón cada uno para 10 y 17 yardas). De los Packers me gustaría decir que tienen gran potencial, pero necesitan estar más tiempo concentrados, porque los equipos con el nivel de temperamento de Chicago los pueden pasar por arriba en pocas jugadas y terminar dando vuelta las acciones, como en esta ocasión. Se dejaron estar en la segunda mitad y comenzó la catarata de errores, luego de no haber podido ampliar la ventaja en los primeros dos cuartos, por errores de los receptores.
En síntesis, los Bears son una incógnita, aún así los imaginamos en los Playoffs, por sus gran conjunto de equipos especiales y por el oportunismo que le agregaron a su juego defensivo con el brazo de Brian Griese. Por el lado de los Packers, creemos que si siguen en la senda del sacrificio lograrán ser la sensación de la temporada, pero deberán sostener su esfuerzo con muchísima concentración, porque no les sobra nada.