Los Pittsburgh Steelers derrotaron en el partido de lunes por la noche a los Miami Dolphins, por 3-0. El partido quedó totalmente empañado por las pésimas condiciones climáticas que impidieron el normal desarrollo del juego. Los equipos se dedicaron a correr con el balón, dadas las escasas chances de encontrar pases seguros –los mariscales no contaron con buena visibilidad- y además los pases no estaban libres de riesgo, ya que obviamente un balón mojado se adhiere menos a las manos de los mariscales, que quedan más propensos a cometer errores.
Con un marcador tan bajo, no se puede decir mucho acerca del desarrollo del juego. Sin embargo esto no significa que no haya habido emociones, ya que hasta 17 segundos antes de concluir el último cuarto, el partido se hallaba empatado. Además, antes de conectar el gol de campo del triunfo, Jeff Reed ya había fallado un intento, por lo que nada estaba asegurado.
Dentro de lo rescatable, queda la reaparición de Ricky Williams, ex estrella de los Saints de New Orleans y que desde su llegada a Miami no pudo demostrar su nivel en el backfield de Miami debido a lesiones y problemas con sustancias prohibidas por la Liga. El regreso de Williams no fue el más auspicioso, ya que se enfrentaba a la tercer defensa por tierra y apenas pudo acarrear 6 veces el balón para un total de 15 yardas, antes de retirarse lesionado, con pisotón en el hombro que lo marginará por lo que queda de la campaña. De todas formas, la vuelta de Ricky no deja de ser auspiciosa para los Dolphins, que el año que viene contarán con uno de los cuerpos de corredores más fuertes de la NFL si Ronnie Brown puede recuperarse. Volviendo al juego, debe destacarse el juego defensivo de ambos equipos, que aunque se vio ayudado por el clima, igualmente fue muy efectivo. Al respecto, vale aclarar que Miami, que hasta aquí no ganó ningún partido, perdió 6 de sus encuentros por 3 puntos o menos.
Debido a los problemas climáticos, los mariscales se concentraron en realizar pases cortos. Por ejemplo, Hines Ward, receptor estrella de los Acereros terminó con 9 atrapadas, para un total de 88 yardas –sólidas, por el mal tiempo-, lo que evidencia el corto yardaje de los intentos de pase.
La Figura del Partido: Nos quedamos con el único jugador que anotó puntos: el pateador de Pittsburg Jeff Reed. No hay que menospreciar la conversión de Reed que le valió un triunfo a su equipo en las condiciones que se desarrollo el juego.
La decepción: El espectáculo. ¿No habría que pensar en construir domos –estadios cerrados- en todos estos lugares, expuestos a la nieve, al viento y a la lluvia tan frecuentes?
Lo que hay que ver: El trabajo realizado con el terreno de juego para ponerlo en condiciones para que se dispute el partido fue de lo más divertido de la noche.
La incógnita hacia el futuro: ¿Ganará Miami algún partido este año? Yo creo que su récord no marca el potencial que tiene este equipo, les damos un guiño para que se recuperen pronto. Por el lado de Pittsburgh, no pueden perder el ritmo, porque la asombrosa campaña de Cleveland hace que todavía no tengan asegurada la división.