Los Indianapolis Colts son hace unos cuatro o cinco años la mejor ofensiva de la NFL. Cualquiera se podría apresurar a decir que se debe a que su mariscal de campo es Peyton Manning. Es cierto, tienen a Manning. Pero antes de aventurarme a decir que sin él nada sería posible sería bueno averiguar, por ejemplo, cuántas veces por partido el golden boy de los Colts recibe un sack por parte de la defensiva rival. Si comenzamos a observar detenidamente la mecánica del equipo llegamos a la conclusión de que la franquicia de los Colts, no sólo se ha preocupado por la saluda de Manning, sino que lo ha rodeado de jugadores con muchísimo talento y determinación. Tal es el caso de Dwight Freeney (RE), líder indiscutido de la escuadra defensiva, y de variantes ofensivas como Edgerrin James (RB) hace dos temporadas, Dominic Rhodes y Joseph Addai (RBs) esta temporada 2006/'07, Reggie Wayne (WR), Dallas Clark (TE), etc. Ahora bien, si hay un compañero que no podemos dejar de mencionar es Sir Marvin Harrison (WR).
Harrison es a Manning más de lo que Jerry Rice (mejor WR de la historia) fue a Steve Young. Para los que no les gusta leer: Harrison es a Manning lo que la Coca-Cola al Fernet (gringos: lo que la Coca-Cola al Bacardi). Con 878 pases completos, 11.908 yardas y 106 TDs este tándem Manning-Harrison ha demostrado con sobradas evidencias por qué son la mejor dupla de QB-WR que haya nacido.
Esta noche debutan en el nuevo estadio de los Santos de Nueva Orleans, para dar por iniciado el gran desafío de ratificar esta condición de mejor dupla aérea de la historia de la Liga. Manning (31) y Harrison (35) ya están consagrados, juntos han obtenido el Super Bowl XLl el año pasado y con eso han callado a muchas voces amarillas. Esto último les ha jugado a favor: hasta el año pasado se pensaba que Manning se convertiría en un histórico sin anillos, y hoy lo tiene puesto. Se ha quitado un gran peso de encima, lo cual invita a pensar que este año puede ser extraordinario para el futuro número 1 de la historia de los QBs. Bien abierto lo encontrará a Harrison, que si se mantiene en forma a lo largo de la temporada, sus récords conjuntos se inmortalizarán.