viernes, 18 de enero de 2008

¿Volverá a festejar?

Tal como hicimos con Favre, en esta oportunidad lo haremos con Tom Brady, el MVP de la temporada regular 2007/'08, que a principios de este campeonato no se lo tenía en cuenta para los primeros planos y, sacando a relucir todo su temperamento, llevó a su equipo a un inmejorable 16-0, récord que no se veía desde el recordado equipo del '72 de los Miami Dolphins. Para ustedes la nota del 25 de septiembre de 2007, veinte días después del homenaje al gran Brett Favre.

No se olviden de Brady

Fue un Draft extraño. De 254 jugadores seleccionados, sólo 82 pertenecían a la escuadra ofensiva. De esos 82, tan solo 8 alcanzaron el Pro Bowl alguna vez, todo el resto de los Probowlers (15) fueron jugadores defensivos. Pero las rarezas pasaron más por otro lado, precisamente por los criterios empleados por las franquicias para las selecciones. Vamos al punto: TOM BRADY, el mejor mariscal de campo de la Liga, con 3 anillos en su haber en 6 temporadas como titular, 2 premios al Jugador Más Valioso (MVP) en Super Bowls, poseedor del récord de franquicia de 21 partidos ganados en línea, FUE SELECCIONADO #199.
Vamos a compartir la lista de mariscales seleccionados antes que Brady aquel año: #18 Chad Pennington (NY Jets), #65 Giovanni Carmazzi (SF 49ers), #75 Chris Redman (BAL Ravens), #163 Tee Martin (PIT Steelers), #168 Marc Bulger (STL Rams), #183 Spergon Wynn (CLE Browns): ninguno podría llevar el bolso de Tom Brady. El único que quizás tiene una carrera mínimamente estable es Marc Bulger, de los Rams, igualmente fue mal seleccionado número 168, detrás de otros que deambularon por todas las NFL accesorias a la de los EUA, antes de dar por terminadas sus carreras profesionales.
Peor! Miremos la posición de corredor, que habitualmente está muy solicitada: #5 Jamal Lewis (BAL Ravens), #7 Thomas Jones (ARI Cardinals), #11 Ron Dayne (NY Giants), #19 Shaun Alexander (SEA Seahawks), #31 Trung Canidate (STL Rams), #63 Travis Prentice (CLE Browns), #81 Reuben Droughns (DET Lions), #88 Doug Chapman (MIN Vikings), #97 Curtis Keaton (CIN Bengals), #115 Frank Moreau (KC Chiefs), #144 Michael Wiley (DAL Cowboys), #171 Thomas Hammer (PHI Eagles), #189 Mike Anderson (DEN Broncos). Otra vez: los únicos Probowlers aquí son Lewis y Alexander, el resto jamás entenderán cómo aparecieron en ese lugar de los listados, muchos de ellos están retirados y otros pocos -Ron Dayne y Reuben Droughns- comparten acarreos con los corredores titulares y tocan dos o tres balones por partido.
Vamos a repasar a Brady en unas pocas palabras y luego vamos a dar algunas pistas para comprender la lógica de las selecciones del Draft, porque de otra manera es imposible entender estos fenómenos sino se atribuye la explicación a una mera casualidad.
Thomas Edward Brady, Jr. -de 1.93mts y 102 kgs- cumplió 30 años en agosto, surgió de la Universidad de Michigan, detrás de las figuras de Drew Henson y Brian Griese (el primero fue seleccionado por Dallas y paseó por la NFL Europa y jamás pisó una cancha, el segundo es suplente del peor mariscal de la Liga: Rex Grossman, en Chicago). En el 2001, luego de ser seleccionado por los Patriotas #199 en el Draft del año anterior, era suplente de Drew Bledsoe, hasta que en septiembre de ese año este se lesionó para la temporada. Rápidamente, Bill Belichick le dio a Brady las riendas del equipo y con récord 11-5 ingresaron a los Playoffs, donde le ganaron a los Raiders y a los Steelers alcanzando el Super Bowl XXXVI. En el partido decisivo batieron a los Rams y se consagraron campeones; sí, Tom Brady estaba en su primera temporada y obtenía el Super Bowl.
Luego los títulos que llegarían en 2003 y 2004 son anecdóticos porque las carreras de los jugadores están marcadas por lesiones y contingencias independientes a las virtudes de un jugador. Pero lo sorprendente es el espasmódico ingreso de este muchacho en los titulares de todos los diarios de EUA. Para que quede claro, la posición de mariscal es la más difícil de todas en fútbol americano, es el Head Coach dentro de la cancha, es la cara de la franquicia, es prácticamente todo. Eso pareció no pesarle a Brady, hasta el día de hoy, 7ma temporada, en la que totaliza 887 yds, 10 pases de TD y 3 triunfos sobre 3 partidos jugados. Es un genio.
Igualmente, vamos a intentar matizar el argumento para que no parezca que los seleccionadores de las franquicias son todos unos peleles por haber equivocado con Brady. Cada equipo hace sus selecciones en función de una necesidad diferente que sufre al enfrentar cada temporada. Algunos equipos poseen buen mariscal, pero necesitan reforzar su línea ofensiva para que este juegue con menos presión y pueda desarrollar su potencial (caso de Bledsoe en los Patriotas en el año 2000), otros tuvieron una pésima temporada deteniendo el ataque terrestre y necesitan incorporar tackles, otros no tienen peso ofensivo por aire y necesitan manos con clase para atrapar el ovoide de larga distancia y contratan receptores abiertos, otros tienen problemas para convertir terceras oportunidades y necesitan manos seguras para sujetar balones rápidos de corto yardaje, and so on. El año pasado, uno de los mejores receptores de la Liga fue Marques Colston, de los Santos de Nueva Orleans. Totalizó 1038 yds y 8 TDs en 14 partidos jugados, impresionante, con números de un jugador consagrado. ¿Quieren saber en qué ronda del draft fue seleccionado? En la última (7ma). ¿Saben en qué posición? #252, tres pasos más allá estaba el abismo.
Gracias a Dios todavía existen estos desfasajes en la toma de decisión de los Cuerpos Directivos de las franquicias, de otra manera sería todo muy previsible. Entre otros casos de jugadores tapados, nos quedamos con la imagen de Tom Brady, un ejemplo de luchador, una verdadera celebridad de la Liga que estuvo muy cerca de ser marginado del deporte profesional y hoy, junto con Peyton Manning, es el mejor mariscal de la NFL.