lunes, 5 de noviembre de 2007

Semana 9 - Arde la División de los Moretones

Se enfrentaban el líder (Steelers, 5-2) y el tercero (Ravens, 4-3) de la División Oeste de la Conferencia Americana, dos de las defensivas másduras de la Liga, dos equipos altamente violentos en el juego terrestre y cortos en el juego aéreo, dos equipos que se conocen y se odian. Llovía a cántaros, desde temprano, así que de antemano se sabía que ambos equipos se equivocarían bastante, más teniendo en cuenta la presión que ambos equipos saben ejercerle al contrario. Para alquilar balcones, los Acereros de Pittsburgh recibían a los Cuervos de Baltimore, con uniformes a la antigua y mucho, pero mucho amor propio.
En su primera marcha en ofensiva Baltimore pierde el balón tras el fumble de su mariscal de campo, Steve McNair, que volvía de una lesión que lo había dejado afuera de las canchas dos semanas. Pittsburgh capitalizó este error y acto seguido anotó a través de un pase de 17 yardas de "Big" Ben Roethlisberger para el ala cerrada Heath Miller. Luego estirarían la ventaja con otro pase de touchdown, esta vez de 15 yardas y para Santonio Holmes. Empezaba el gran partido de "Big" Ben Roethlisberger, quien en el segundo cuarto explotó con 3 pases de touchdown más, dos de 30 y 7 yardas a Nate Washington, y uno más, de 35, para Holmes. Un espectáculo aéreo, una verdadera sorpresa, pues los Steelers, al igual que los Ravens, son ofensivas fundamentalmente terrestres. Quizás las condiciones del campo de juego atentaron contra ese proyecto de partido, pero lo extraordinario fue la actuación de Roethlisberger, porque ni siquiera es que su línea ofensiva haya tenido un gran partido, fue su cintura la que le permitió escurrirse entre los violentos defensas de Baltimore.
El partido ya estaba sepultado, 35-7 en una cancha en mal estado parecía demasiado, ninguno de los dos equipos hacía pie. Pero como Baltimore había logrado descontar por intermedio de Willis McGahee, en un acarreo de 33 yardas, Mike Tomlin decidió no hacer cambios en su alineación para conservar la diferencia, recién en el último parcial colocó a Chris Batch en cancha para que ovacionaran al grna Ben Roethlisberger, que finalizó su noche con 209 yardas y 5 pases de anotación, un partidazo. De Baltimore podemos decir que si había algo que no les convenía era jugar en cancha embarrada con Pittsburgh, pues no tienen el talento suficiente como para sortear ese tipo de dificultades, aunque demostraron tener un corazón enorme. Salieron airosos los Steelers, que lograron adaptarse a tiempo y siguen liderando la zona más dura de la Conferencia Americana, mientras que los Ravens quedaron terceros detrás de los Browns, de Cleveland, con quienes se disputarán la Wild Card de la Conferencia.