Manning y Romo tuvieron una temporada tremenda, probablemente hubieran sido candidatos a MVP de no ser por la extraordinaria campaña de Tom Brady, quien terminó la temporada con 50 pases de TD y 4.806 yardas, contra los 31 y 4.040 de Manning y los 36 y 4.211 de Romo. Pero eso no fue suficiente, pues hace falta algo más que sólo talento para conducir a un equipo a una final de Conferencia, eso que Brady y Favre supieron transmitirle a sus compañeros para convertirse hoy en los dos mejores equipos de la NFL. Los resultados de las finales pueden decir lo contrario y existe la posibilida de encontrarnos con un Super Bowl entre New York y San Diego, pero las apuestas están muy inclinadas para Green Bay y New England.
Peyton Manning y Tony Romo, estrategas de los Indianapolis Colts y los Dallas Cowboys fueron las peores decepciones de estos Playoffs. Ambos llegaban al Juego Divisional con un fin de semana de descanso por haber finalizado la temporada regular entre los dos mejores en su Conferencia, con jugadores recuperados de lesiones y todo por ganar. Los Colts buscaban retener el título obtenido el año pasado contra los Bears y los Cowboys mejorar su participación en la postemporada -el año pasado perdieron en el Wild Card Game con los Seahawks tras el fatídico error de Romo al no sujetarle el ovoide a Gramatica. La temporada se terminó para estos dos muchachos, que si repiten actuaciones como en las de este año probablemente alcancen estas instancias o más el año entrante.
